¿Cuántas veces realizar la limpieza facial?

A estas alturas ya sabrás qué es la limpieza facial. Sin duda, uno de los pasos más importantes de la rutina de skincare por los beneficios que aporta a la salud cutánea: desobstruye los poros, oxigena la piel, mejora la luminosidad... Además, prepara la piel para que el resto de los cosméticos de la rutina se absorban mejor. Por eso, desde Arganour insistimos en la importancia de no saltarse la limpieza facial.

En este post te vamos a explicar cuándo y cuántas veces realizar la limpieza facial para mantener el cutis en buen estado. ¡Toma nota de todo!

¿Cuántas veces al día hay que limpiar el rostro?

La limpieza facial debemos realizarla dos veces al día: una por la mañana al despertar y otra por la noche antes de dormir.

Importancia de la limpieza facial por la mañana

Durante la noche, aunque la piel no esté maquillada ni expuesta a los agentes externos como la contaminación, genera sebo y acumula células muertas incitadas por la renovación celular.

Esta acumulación de grasa e impurezas hay que eliminarlas con un limpiador facial para que la piel pueda recibir los cosméticos de la rutina de día.

Importancia de la limpieza facial por la noche

Si la limpieza facial ya es importante, más aún lo es hacerla antes de dormir. A lo largo del día la piel no solo acumula sebo y células muertas, también partículas de contaminación, restos de maquillaje, restos de cosméticos de la rutina...

Llegada la noche, es importante desmaquillar y limpiar el rostro con un limpiador facial o rutina de doble limpieza facial para evitar que los poros se obstruyan y aparezcan imperfecciones como espinillas o puntos negros.

Consecuencias de no realizar la limpieza facial

Saltarse la limpieza facial o no realizarla de forma adecuada y constante, repercute a corto y largo plazo en la salud de la piel. Esta son las consecuencias:

• Obstrucción de poros: La suciedad e impurezas pueden obstruir los poros y promover la aparición de espinillas, granos, puntos negros y brotes de acné.
• Pérdida de luminosidad: La acumulación de suciedad evita que la luz solar se refleje natural y uniformemente en el rostro. Por eso, cuando la piel está sucia y obstruida tiende a verse apagada y sin vitalidad.
• Acelera el envejecimiento: La suciedad acumulada en los poros acelera la aparición de arrugas y líneas de expresión ya que la piel pierde su capacidad para producir colágeno y elastina.
• Sensibilidad: Las impurezas y partículas acumuladas en el rostro pueden generar irritación, enrojecimiento y descamación ya que alteran y debilitan la barrera cutánea.

Además de todo esto, la falta de limpieza y la consecuente acumulación de suciedad reduce la efectividad del resto de los productos de la rutina, ya que pierden su capacidad de absorción. No hay discusión, los beneficios de la limpieza facial son innumerables.

¿Limpieza facial en casa o limpieza profesional?

Además de la limpieza facial en casa, no está de más acudir esporádicamente a una clínica para que te realicen una limpieza profesional. Con la limpieza profesional conseguimos limpiar en profundidad el cutis.

La frecuencia con la que realizar la limpieza profesional dependerá de tu tipo de piel y sus necesidades, pero por lo general, recomendamos realizarla cada 3-4 meses.

Es importante que sepas que ambos tipos de limpieza no son sustitutivas, sino complementarias. La limpieza facial en casa debes realizarla como hemos comentado, dos veces al día, y la limpieza profesional esporádicamente.

Como vimos en el post Mitos sobre la limpieza facial, existe la creencia de que, si no nos maquillamos en el día, no es necesario lavar la cara, pero error. ¡Es fundamental! Toma nota de todos los mitos que te detallamos, así como de estos errores durante la limpieza facial para no cometerlos.

Hasta aquí el post sobre la limpieza facial. Si tienes alguna duda o pregunta, escríbenos por redes sociales o WhatsApp y te ayudaremos en todo.