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Guía para calmar la cuperosis: menos rojeces, más confort.

La piel sensible puede hablarnos de muchas formas: rojeces, tirantez, ardor, picazón… pero cuando esos capilares visibles en las mejillas, nariz o barbilla no desaparecen con el tiempo, es probable que estemos ante un caso de cuperosis. Y aunque pueda parecer un problema estético, lo cierto es que refleja un desequilibrio en la piel que merece atención.

En Arganour creemos que entender tu piel es el primer paso para cuidarla de verdad. Por eso, hoy te contamos qué es la cuperosis, por qué aparece y cómo puedes mejorarla con una rutina cosmética respetuosa y eficaz.

¿Qué es la cuperosis?

La cuperosis es una alteración de la microcirculación cutánea. Se manifiesta en forma de enrojecimiento, sobre todo en las mejillas y aletas de la nariz, donde los capilares dilatados se vuelven más visibles a simple vista. Aunque no causa dolor ni pica, sí puede generar incomodidad estética y emocional, especialmente si no se trata de forma adecuada.

¿Por qué aparece la cuperosis?

No hay una única causa, pero sí varios factores que pueden influir:

  • Genética: si en tu familia hay antecedentes de piel sensible o con rojeces, es probable que también la desarrolles.
  • Factores ambientales: el frío extremo, el calor intenso, el viento o los cambios bruscos de temperatura afectan directamente a los capilares.
  • Luz solar: la exposición al sol sin protección adecuada puede agravar la cuperosis, debilitando aún más los vasos sanguíneos.
  • Estrés y emociones fuertes: aunque parezca mentira, la piel también reacciona a nuestro estado emocional.
  • Rutinas inadecuadas: usar productos irritantes o con alcoholes secantes puede empeorarla.

Cómo cuidar una piel con cuperosis con cosmética 100% natural

Para cuidar una piel con cuperosis de forma respetuosa y eficaz, lo ideal es optar por una rutina suave, equilibrante y libre de ingredientes agresivos. En Arganour hemos creado un pack específico para pieles sensibles, ideal para tratar la cuperosis con cosmética 100% natural, ecológica y vegana. Este pack está cuidadosamente formulado para limpiar, hidratar y proteger sin alterar la barrera cutánea, ayudando a calmar las rojeces y fortalecer la piel día tras día.

Pack Rutina facial pieles sensibles

La rutina comienza con el aceite limpiador facial, que elimina el maquillaje y las impurezas sin irritar. Su mezcla de aceites de babasú, jojoba y argán proporciona una limpieza profunda y respetuosa, ideal para pieles con tendencia a la sensibilidad. A continuación, el gel limpiador facial actúa reforzando la microbiota cutánea gracias a su contenido en inulina, un prebiótico natural que mantiene el equilibrio del ecosistema de la piel mientras limpia con suavidad y sin resecar.

Tras la limpieza, el sérum facial Radiance aporta una hidratación profunda y efecto calmante inmediato. Su fórmula con ácido hialurónico y centella asiática mejora la elasticidad y refuerza la piel frente a agentes externos, al tiempo que ayuda a disminuir las rojeces típicas de la cuperosis.

Para sellar la hidratación y reforzar la función barrera, la crema hidratante facial para pieles mixtas y grasas (apta también para pieles sensibles) hidrata intensamente, calma y mejora la textura de la piel. Está enriquecida con ácido hialurónico, hinokitiol y extracto de harungana, activos que reducen imperfecciones, calman la inflamación y fortalecen la piel.

Como paso semanal, el Peeling Enzimatik ofrece una exfoliación suave y no irritante gracias a sus enzimas de granada y calabaza, junto con los ácidos AKA, una nueva generación de ácidos exfoliantes aptos para pieles sensibles. Este tratamiento ayuda a renovar la piel, mejorar su luminosidad y atenuar imperfecciones sin generar rojeces ni molestias.

Este pack no solo es eficaz para cuidar la cuperosis, sino que representa un compromiso real con la cosmética consciente, respetuosa con la piel y con el planeta.

¿Se puede prevenir la cuperosis?

No siempre se puede evitar, especialmente si hay una predisposición genética. Pero sí se puede prevenir su aparición temprana o su empeoramiento cambiando algunos hábitos:

  • Usa protección solar durante todo el año.

  • Evita cambios bruscos de temperatura.

  • Cuida tu alimentación y reduce el alcohol.

  • Elige cosmética sin alcoholes, perfumes ni activos demasiados agresivos.

  • Limpia e hidrata tu piel cada día.

La cuperosis puede parecer un problema sin solución, pero no lo es. Con una rutina adaptada, basada en limpieza suave, hidratación profunda y protección solar, es posible reducir las rojeces, fortalecer los capilares y devolverle a tu piel la calma que necesita. No se trata de ocultar lo que eres, sino de cuidar lo que tienes. 

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