Limpieza facial: el secreto de un rostro radiante
La limpieza facial es el primer paso de cualquier rutina de belleza. Gracias a ella, el rostro luce radiante, sano y luminoso día a día. Sin embargo, el ritmo de vida tan acelerado, la falta de tiempo, o la pereza en muchos casos, hacen que se deje de lado este paso tan importante.
Del mismo modo, es muy común escuchar “Si no me he maquillado, no necesito lavarme la cara ya que no está sucia”. Pero todo lo contrario, el no maquillarte a diario no significa que no sea necesario. La rutina de limpieza facial debe realizarse día sí, y día también.
En Arganour queremos que tu tez luzca perfecta. Por ello te contamos por qué es tan importante la limpieza facial y cuáles son todos los pasos que debes de seguir.
La importancia de la limpieza facial diaria.
A lo largo del día, la piel se ve expuesta a agentes externos como la radiación solar, la temperatura ambiente, la humedad o la contaminación. Pero además, el estrés, el uso de maquillaje y la práctica deportiva también son decisivos en la salud y el aspecto de la piel.
En el caso de las pieles grasas, la limpieza facial en casa es fundamental. Ya que sus glándulas sebáceas están continuamente segregando grasas y toxinas, las cuales tienden a acumularse en los poros, obstruyéndolos. Por esta razón, es más que evidente lo importante que es cuidar del rostro tanto en la mañana como en la noche.
Los beneficios que proporciona una adecuada limpieza facial son innumerables. En Arganour te mencionamos algunos:
- Ayuda a oxigenar la piel.
- Previene la aparición de arrugas.
- Aporta suavidad y luminosidad al rostro.
- Disminuye el acné y los puntos negros.
- Reduce los signos de fatiga.
- Retrasa la aparición de los primeros signos de la edad.
- Mejora el aspecto de la tez.
¿Cuál es el paso a paso de una correcta limpieza facial en casa?
Lo más recomendable es limpiar correctamente el cutis dos veces al día; es decir, tanto en la mañana como en la noche antes de ir a dormir. Pero, ¿sabes por qué? Hacerlo al despertar, mejora la circulación, oxigena la piel, y elimina toda la grasa y células muertas que se han acumulado durante la noche. Por otro lado, la limpieza facial en la noche es perfecta para eliminar el maquillaje y la suciedad acumulada a lo largo del día.
Para ello, tan solo necesitarás un par de minutos y un kit de limpieza facial formado por agua micelar, jabón limpiador y tónico facial.
1º Paso: Agua micelar. Retira suavemente las impurezas del rostro con agua micelar. Nuestro agua micelar 100% natural limpia y desmaquilla la piel, dejándola suave y sin irritaciones. El secreto de su eficacia reside en sus micelas, las cuales atrapan la suciedad y restos de maquillaje. Asimismo, sus ingredientes principales (aloe vera, hidrolato de rosa y hamamelis) previenen la irritación y la sequedad cutánea.
Tan solo tienes que aplicar una pequeña cantidad sobre un disco desmaquillante y pasarlo por el rostro a toquecitos.
2º Paso: Jabón limpiador. Limpia en profundidad el cutis con un jabón adecuado. Nuestros jabones artesanales desobstruyen los poros a la vez que hidratan la dermis. Elige entre nuestro jabón de aceite de argán, de árbol de té o de rosa mosqueta, te encantará sentir la tez limpia y suave.
Su aplicación es muy sencilla. Una vez que el jabón ha hecho espuma en contacto con el agua, ya puedes enjabonar suavemente el rostro.
3º Paso: Tónico facial. Por último, cuando has eliminado toda la suciedad y maquillaje del rostro, llega la hora de calmarlo y purificarlo. Nuestro tónico facial BIO equilibra el pH, cierra los poros y prepara la piel para tratamientos posteriores (sérums, mascarillas, cremas…). Aplícalo a toques por todo el cutis con la ayuda de un disco de algodón, evitando siempre el contorno de ojos.
Los errores que debes evitar durante la limpieza facial
Y es que es habitual cometer algunos errores a la hora de cuidar el rostro. Los cuales pueden acabar repercutiendo en su aspecto. Para evitar que esto ocurra, desde Arganour te contamos cuáles son.
- Lavar el rostro con agua caliente. Aunque en invierno apetece sentir el agua caliente, lo idóneo es usar siempre agua templada. Esto evitará que la piel acabe irritada, enrojecida o alterada.
- Frotar demasiado fuerte. La limpieza facial diaria tiene que realizarse suavemente y con delicadeza. De lo contrario, acabarás irritando la piel.
- Secar el rostro frotando la toalla. Esta acción tan solo hará que la piel esté más roja y aumente su producción de sebo. En este caso, seca la cara a toquecitos con una toalla de textura suave.
- No aclarar el rostro correctamente. Esto provoca que el rostro se sienta deshidratado y sus poros obstruidos. Para evitarlo, limpia con abundante agua.
Ahora que ya saber cómo hacer la limpieza facial en casa, no dudes en incorporarla en tu rutina de belleza. En nuestra tienda online encontrarás tus mejores aliados 100% naturales. Día a día sentirás como tu piel mejora y luce perfecta, mientras cuidas del medioambiente.
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